El próximo 27 de Junio los mandatarios europeos se reunirán para concretar el llamado “Pacto del Euro”, herramienta político-económica que no será otra cosa que la perpetuación de la estafa financiera que los bancos junto con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Central Europeo están llevando a cabo mermando hasta la miseria los recursos públicos y las rentas de los ciudadanos.
Hemos asistido desde la crisis bancaria de 2008 a una campaña de terror, ejercida tanto por políticos como por los llamados “mercados”, con el objetivo de crear un estado social de alarma y extrema preocupación que les permitiese tomar medidas que atentan directamente a nuestro estado de bienestar, a las raíces mismas de nuestra ya precaria democracia, sin que la ciudadanía, aterrada por sus mensajes que vaticinaban la más absoluta de las catástrofes, se viese con valor para oponerse a esta extorsión. Esta campaña ha insistido sin contemplaciones en convencernos que tras los errores cometidos en los casinos bursátiles del mundo, no había otra solución que gastar ingentes cantidades de dinero en el rescate de dichas instituciones en pos de evitar un mal aún peor.
La desvergüenza de estos argumentos no tiene límites, tras especular con productos financieros de alto riesgo, y proporcionales beneficios, que han llevado a todo el sistema económico al caos y a la desconfianza absolutos, ahora se exige a los ciudadanos que paguen los errores y el costo de dichas operaciones. Mientras las entidades y personas más ricas del mundo han ido acaparando beneficios exorbitantes durante décadas, tributando al 1% gracias al invento de las SICAV, ahora se nos pide, a la “plebe”, que socialicemos las pérdidas de esta enorme estafa, es decir, que paguemos sus errores con nuestros servicios públicos, nuestras pensiones, bajando nuestros salarios, aumentando la jornada laboral, abaratando el despido, subiendo impuestos, privatizando empresas públicas etc. Para esto se reúnen nuestros queridos representantes europeos el día 27.
Ante el vil expolio al que nos quiere someter el Fascismo Financiero existen soluciones prácticas que ponen en el centro a los ciudadanos y no a la rentabilidad de los bancos. Debemos obligar a las grandes fortunas a pagar proporcionalmente a sus rentas, debemos acabar con el timo de los paraísos fiscales y atacar duramente el fraude fiscal, debemos tasar las transacciones financieras, es imprescindible una mayor flexibilización en el valor del euro que ayude de forma realista a los países periféricos (Grecia, Irlanda, Portugal y España) cuyas economías únicamente se están viendo perjudicadas a causa de las medidas de austeridad (yo prefiero llamarlas de miseria) que les están siendo impuestas sin ni siquiera consultar a los ciudadanos. De nada sirve recortar gastos en una nación con la intención de hacerla “creíble” ante a los mercados si a la vez no se buscan soluciones estructurales que mejoren su competitividad y si no se les permite devaluar su moneda. Estas medidas de recorte, sin las siguientes, sólo son una muestra de que el objetivo único es garantizar y fortalecer a los grandes poderes económicos a costa de la miseria ciudadana, sin contemplar en ningún momento soluciones para que esta situación pueda mejorar en el futuro. ¿De qué sirve endeudar a un país hasta estos extremos, a sabiendas de que esta deuda supera cientos de veces su P.I.B. anual, si el objetivo no es otro que precarizar aún más la vida de sus ciudadanos en beneficio de los ostentadores del poder financiero? Si un banco requiere dinero del Estado, no es posible entregárselo sin que el gasto de ese dinero repercuta de forma directa en la mejora de los dueños de ese dinero: los ciudadanos, sin ni siquiera informar para que se está usando (porque en un principio era para que dieran créditos, créditos que nunca han llegado). Si el Estado debe invertir en rescatar a un banco, que éste sea nacionalizado, que al menos adquiramos parte del accionariado, dejemos de pagar las deudas y comencemos a cobrar los beneficios. Si un banquero ha estafado o simplemente, por su incompetencia y/o ambición desmesurada, a generado una catástrofe económica, que sea juzgado, que responda ante la ley, ante los ciudadanos, a los que sólo se nos ha tenido en cuenta para pagar los desastres creados por ellos.
Es el momento de continuar nuestra protesta dándole mayor dimensión que nunca. El 19J toda Europa saldrá a la calle para gritar “no queremos ser mercancía en manos de políticos y banqueros” y debe ser una respuesta ciudadana de dimensiones nunca vistas, porque todos los mecanismos de este Fascismo Financiero en que han convertido las democracias del mundo, debe ser contestado con todo el poder del pueblo en la calle, con la organización de los millones de habitantes que estamos siendo engañados sin que ni siquiera disimulen para hacerlo. La construcción de un gran movimiento ciudadano capaz de hacer frente a estos abusos comienza con estas movilizaciones, que en España ya están generando grupos de trabajo bien organizados gracias a la cobertura de las acampadas, que han sido el aglutinante imprescindible de todas estas inquietudes y que están permitiendo que las soluciones centradas en nuestros problemas estén conformándose como alternativa real y directa a la desvergüenza de los poderes establecidos. El 19J TODOS A LA CALLE CONTRA EL FASCISMO FINANCIERO!!!
Nos vemos en las Plazas… Salud-os!!!